martes, 15 de agosto de 2017

Enfermedad

O sea.
La Campanario está en un psiquiátrico y se ha pintado el pelo rubio idéntico al de Belén Esteban (para quien no lo sepa, la ex de su marido). Ha engordado y se pone gafas de sol de espejo.

Dicen que es por el repetido consumo a muy altas dosis de cannabis.
La Campanario fumaba porros. Toma ya.
Lo último de lo último que me hubiese esperado en mi vida escuchar. Foh.
Esa mujer tan segura de sí misma, tan estúpida, que se creía que se comía el mundo por ser la mujer de un torero. No le pega nada ser porrera.

Para llegar a ese límite de fumeta, hay que tener una vida demasiado asquerosamente mierdosa, no?
Pa olvidar.

A la mayoría le da, en esos casos de estrés, por la cocaína, de todos sabido la droga preferida por los ricos y famosos.

Pues a la Campa, por los porros. 

Y ahora el marido, ese que coleccionaba bragas y sujetadores de los que sus intelectuales fans lanzaban en sus corridas, parece un lindo gatito, ha pedido los 7 kilos que ha encontrado ella, y se está encargando de todo él solo. Casa, niños, comidas, trabajo, y por supuesto, estar todo el resto del tiempo, acompañando a su mujercita, dándole besos abrazándola y sonriendo.

Tiene cojones la vida, que se le ha tenido que ir la olla a la tia más estúpida de España, para que veamos cariñoso al tío más sieso del país.
Ella va andando como si tuviera 80 años, las piernas hinchadas, la expresión perdida...

La enfermedad, hace a las personas poner los pies en la tierra.
Es una ostia de realidad. En to la cara.
Y será por millones. ¿Tendrá millones? ...
Pues para absolutamente nada sirven. De nada. Cero.
Y nos creíamos que el dinero era necesario para vivir.
Y no.
Vivir es necesario para disfrutar el dinero.

Qué horror. Qué impotencia tan espantosa.
Tenerlo absolutamente todo. TO-DO.
Y no poder hacer absolutamente nada. NA-DA.


Qué suerte tenemos los demás. Los que NO lo tenemos absolutamente todo. Porque como no podemos, no podemos. Pero ellos sí que pueden, y no están acostumbrados a que nada ni nadie les diga NO. Pero la enfermedad no desaparece con dinero. Por mucho que tengas. Puedes estar más prevenido si, y mejor cuidado también, pero si te toca, te toca igual que le toca a los que no tienen absolutamente nada, y a los que tienen lo justo, o los que andan sobradillos. A todos nos puede tocar, y de hecho, nos toca.
Y ahí, estamos todos exactamente igual de enfermos, asustados, vulnerables y jodidos. Todos.
Los ricos, los pobres, y los ni una cosa ni otra.

Es en lo único en lo que de verdad, somos todos iguales.
La enfermedad no entiende de planes, de clases, de razas ni de cuentas corrientes. Viene cuando quiere y para tí se queda.

Estamos jodidos amigos. En cualquier momento, ZAS! Se te ha terminado la vida tal y como la conoces. GAME OVER.
Y a tomar por culo. No hace falta más de un segundo. 


No sé si será que la edad te va iluminando cada día, pero lo que sí es cierto, es que nos pasamos la vida persiguiendo unas metas absurdas que nunca llegan, y el día menos pensado ZAS!, se acabó la tontería, y te das cuenta de que con celulitis se puede vivir muy bien, y con 20 kilos de más, y con el dinero justo para vivir. No es necesario ser un figurín millonario para VIVIR. Pero sí necesitamos poder andar, ver, tener los dos brazos operativos, que nos funcione el aparato digestivo, el respiratorio, el locomotor y el excretor, entre otros. Y por supuesto, las neuronas.
Si algo de esto falla, se acabó.


La enfermedad llega cada vez antes. Ya no es necesario tener 80 años para tener mil impedimentos. Ahora con 40 años te da un ictus, o cualquiera de las mil enfermedades mentales disponibles en estos tiempos, en los que estamos maltratando nuestro cuerpo y nuestra mente a conciencia, y claro, el cuerpo humano es perfecto, pero no es de plástico. Y la mente menos.


Y lo menos que te puede pasar, es que la cabeza un día haga "clic", y se te caiga el labio y la baba. Y ya está. Entras en una dimensión en la que tienen que ayudarte hasta para hacer caca. Y dejan de importarte las tonterías que te importaban tanto antes. De golpe.
Ahora te conformas con vivir. Y poco más.
Recordar, ese "clic" solo necesita una milésima de segundo.
Y no hay vuelta atrás.
Ya no hay psiquiátricos, simplemente porque de haberlos, habría más gente dentro que fuera.

Seguid empeñados en guardar para mañana, en estar delgadísimos para la vejez, en no comer lo que os gusta ni hacer lo que os apetece, que de tanto vivir reprimidos de todo lo que os apetece, la cabeza un día se os va a ir, y os quedáis con las ganas de haber vivido de verdad. 

Es tan simple como elegir entre ser tú mismo y actuar en consecuencia, o ser quien crees que los demás quieren que seas, y vivir una vida que no es la que quisieras vivir.
Que ya, el que más y el que menos, estamos a las puertas de cambiar la cola del H&M por la sala de espera del médico de cabecera.

No forcemos tanto nuestra mente. Dejémosla que fluya...
Que de tanto aguantar y de tanta represión, luego pasa lo que pasa...

•••

Más post en la columna de la derecha ;) ---->
•••

SÍGUEME EN TWITTER, si quieres claro... 😂

2 comentarios: