La cola en la puerta del Lidl

Máquina de coser Singer a 99€!!!

Lidl. No se engañe, la calidad, no es cara.

Una oferta que no se puede dejar escapar!!"

...No sé por qué extraña razón me fijé en el anuncio, teniendo en cuenta que, ni sé coser, ni tengo arte pa esas cosas (pa otras si, pero no pa lo que sea estar mucho rato haciendo lo mismo), ni creo que con lo manazas que soy, pueda hacerlo.

Pero....es de esas cosas que se te meten en la cabeza que de pronto quieres, sin entender por qué, como la famosa panificadora con la que puedes hacer mil clases de pan, (y que después de hacer uno y ver que te sale a 10€ de luz, la guardas en el trastero), y te empeñas en tenerla, y sueñas con tenerla...Y hasta que no la tienes, no paras.

Así que hoy Jueves, que salía a la venta la máquina de coser, era el día. Anoche puse el despertador a las 8, porque si vas a las 9:15, ya se han agotado. Claro, es un artículo de primera necesidad...

Suena el despertador puntual como un despertador, me levanto, despierto a mi hijo, me ducho, y me tomo mi café con mi cigarrito para ayudar a los movimientos intestinales a hacer su trabajo. Yo es que tengo un problemilla... me vais a permitir que os lo confiese. Y es que no puedo salir de casa sin que el aparato digestivo y excretor hagan su trabajo. Más que nada porque si salgo, en cualquier momento puede que tenga que salir corriendo y pasar un mal rato, porque hay cosas que una debe de hacer en casa. Y no es broma. 

Pues se ve que por la prisa, el organismo seguía dormido, o el laxante aun no había tenido tiempo de hacer su función, y no parecía que aquello fuese palante... No podía esperar, ya que 5 minutos que saliera más tarde, eran suficientes pa quedarme sin la ansiada Singer.

De todos modos iba a ser llegar, cogerla y volver a casa...no creía que tuviese ningún apuro escatológico...

Llegamos y ya había 35 personas en la puerta esperando a que abrieran. Eran las 8:45h. de la mañana. Y yo que pensaba que sólo madrugaba con gusto pa coger un avión...y ahora resulta que también pa hacer cola en el Lidl pa comprar una máquina de coser...que no sé pa qué la quiero...qué cosas tiene la vida...qué rara es a veces.

Poco a poco va llegando más gente, y de repente, cuando salía el encargado, supuestamente para abrir, nos dice: "Lo siento mucho, pero tenemos un problema eléctrico, las cajas no funcionan, y el técnico está en ello, así que en media hora o tres cuartos esperamos poder abrir"...

Copón!, y yo sin.... sin eso...

Empezaron los típicos comentarios entre los allí asistentes, que si "Pues vaya", que si "Yo me voy al Lidl de Armilla", que si "Pues tengo que entrar a trabajar y me voy", con lo que el 50% de la cola desapareció. El 50% restante ya empezamos a hablar entre nosotros, a contarnos la vida. 

"Pues podían sacarnos unos dulces de esos tan ricos que hacen aquí pa mientras", pensé.

La que había detrás mía me contó cómo tiene las cortinas del apartamento de la playa, y lo bien que le venía la máquina para hacerles un arreglo, coser las sábanas, y los bajos del pantalón de su marido. 

También había en la cola una conocida de mi pueblo. Hicimos una estrategia para cuando abrieran la puerta. Mi hijo y ella se quedaban con los carros, y yo salía corriendo, cual rebajera del CorteInglés, saltando entre los 15 o 20 que se habían ido colando sutilmente, y por los que hubo comentarios entre los demás, subiendo en un momento el tono hasta límites peligrosos para la integridad personal. Vamos, que por poco se lían a ostias allí unos cuántos. Y allí seguía llegando gente... Mu fuerte.

Como aquello se alargaba, la de mi pueblo se tenía que ir a la pelu, así que le dije que no se preocupara, que yo le compraba la máquina y la plancha (que también quería una). Me dió el dinero y se fué.

Otra vez vemos que el encargado sale, pensando que ya abrían, pero no!... Venían detrás dos empleadas con unas bandejas con hojaldres de esos tan ricos que hacen allí, para hacernos la espera menos pesada, y pedirnos disculpas. La gente flipando me miraba...

A veces pienso que tengo poderes...

Un detallazo por su parte, si señor. Ya lo hubieran bordao si nos sacan también un cafelito, el periódico y una silla de jardín Florabest.

Después del dulce, me apetecía un cigarrito, pero me daba susto, por si se desataba irremediablemente la fuerza de la naturaleza, pero eso de estar allí de pié tanto rato...invitaba a ello, la verdad. Así que me lo fumé. Y pa qué se me ocurrió!! Maldita la hora!!!... Me empezaron unos retortijones que no se los deseo ni a mi peor enemigo!!! (bueno si, hay algun@s por ahí con cara peo a l@s que les deseo eso y bastante más ;). Dios!!! los sudores del demonio me entraron!!.

Y aun estábamos sin hora estimada de apertura de puertas! y ya allí todos amigos, la señora mayor con el carrito, la hippi con el niño colgao, la mari con el carro y su lista, el caballero con cara de mártir, al que seguro lo ha mandado su mujer a por la máquina, y así hasta unas 40 personas por lo menos (los primeros de la cola), todos contándonos la vida tan ricamente. Y los listillos y listillas de turno, colocándose sibilinamente delante...

A mi lado había una chica de unos 40 años, vestida de running, que decía que ella sólo iba a por el pan... Yo no entendí muy bien por qué razón alguien se traga una cola de tres cuartos de hora para comprar el pan, con la de panaderías que hay en la faz de la tierra, pero bueno, cada uno pierde el tiempo como quiere. Y yo, con el culo apretao.

Por fin!! vuelve a aparecer el encargado, sonriente, pidiendo disculpas en todo momento, y ya si abre la puerta!! Aleluya!! Albricias!!

Seguimos el plan según lo pactado. Mi hijo se quedó con el carro, y yo eché a correr con mis compañeras de cola, por esos pasillos llenos de gente corriendo, que me río yo de las rebajas del Cortinglés...

Qué barbaridad!!! qué cosas puede llegar a hacer el ser humano!!... Y la verdad, me daba un poco de vergüenza ajena y regomello estar viviendo y colaborando a tal gilipollez por una máquina de coser, que lo más fácil es que ni salga de la caja en los próximos 30 años... En fin... Misterios de la mente fememina...
A veces pienso que hago cosas que me las ordena un ser maligno que me ha abducido, porque en mi vida me hubiese imaginado madrugando y corriendo por una puñetera máquina de coser... Y encima pagándola!

Llegamos al final de la tienda y allí estaban las flamantes SINGER. Todos cogiendo cajas como si de víveres se tratase en un ataque nuclear...

La chica vestida de running que sólo iba a por el pan, me dice: "Sabes utilizar la máquina? si quieres, me llamas y te enseño"

Me vais a perdonar, y sabéis que yo hablo con to dios, pero... ¿A qué teléfono te llamo, si no me lo has dado??... Yo me quedé como paralizada unos segundos, le dije amablemente: "No sé coser, pero con las instrucciones me apaño, muchas gracias", y ella insistió: "No, nooo, tu llámame y te enseño" y se alejó...

Conste que agradezco su amabilidad y su ofrecimiento, pero me ha parecido pelín raro, no?...

Yo sólo tenía en mi mente salir corriendo a casa a dejar fluir a la naturaleza!!, no estaba pa conversaciones imaginarias!!

Y nada!, por fin salimos de allí con dos máquinas de coser, una plancha, tres cajas de hilos de todos los colores, un una malla de tomates, un bote de ChocoNussa (que le da 20 vueltas a la famosa Nutella), y un blister de estampas de fútbol que mi hijo siempre coge sin que me entere.

Y siiiiiii, ya está todo en orden, no os preocupéis que me ha dado tiempo de llegar a casa ;)

Ahora pensando... que esa máquina cuesta 230€ en cualquier tienda, y a mi me ha costado sólo 99€... Si alguien la quiere, se la dejo en 120€, total, con lo manazas que soy, no creo ni que sepa encenderla...

Está en su caja y sin desembalar.

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